Historia de la Cueva de Nerja

La ocupación humana a lo largo de la historia de la Cueva de Nerja

La Cueva de Nerja fue utilizada y frecuentada por grupos humanos durante la Prehistoria, desde hace unos 35.000 años hasta unos 3.600 años antes del presente, según la información proporcionada hasta la fecha por las excavaciones arqueológicas que muestran la historia de la Cueva de Nerja.

Usaron la cavidad como refugio y lugar de habitación, donde descansar y realizar sus actividades cotidianas. Las zonas más profundas se emplearon para trazar pinturas rupestres y grabados. También se utilizó como lugar de enterramiento.

Los indicios datados más antiguos en superficie alcanzan al Auriñaciense, en torno a 35.000 años antes del presente, una época de condiciones glaciales con inestabilidad climática en la que realizaban industria laminar -para crear herramientas como raspadores o buriles- e industria ósea -para configurar elementos como los mangos de esos utensilios-.

El tiempo de ocupación humana documentado en las salas de habitación de la cavidad se desarrolla entre el Gravetiense (29.940 y 28.580 cal. BP) y Calcolítico (4.830-3.600 cal. BP).

Hallazgos que muestran la historia de la Cueva de Nerja

Las excavaciones arqueológicas en la Cueva de Nerja se inician casi desde el descubrimiento de la misma, ofreciendo mucha información de su historia y de sus habitantes.

Como lugar habitacional, en ella realizaban sus actividades cotidianas como la elaboración de instrumentos de piedra o hueso, creación de adornos corporales, alimentación diaria, procesado de comestibles para su conservación… De todo ello se han encontrado vestigios.

También llevaron a cabo varias pinturas rupestres y grabados que pueden contemplarse en numerosos puntos de la cavidad. Además de las propias manifestaciones artísticas, se han hallado restos arqueológicos de los métodos de iluminación que utilizaban, como cazoletas donde colocaban las maderas resinosas para hacer fuego que les permitiera iluminar el espacio que decoraban.

Nuestros antepasados, además, consideraron la cavidad como un lugar sagrado, donde enterrar a sus difuntos, por ello se han encontrado varios restos esqueléticos y utensilios empleados en ajuares funerarios. Fundamentalmente en el Neolítico, Calcolítico y con posible perduración a comienzos de la Edad de Bronce.

Todas las acciones citadas han dejado huella en la gruta y, gracias a las excavaciones de arqueología, han visto la luz en nuestros días. Muchas de ellas pueden contemplarse en el Museo de Nerja, incluido con la visita a la cavidad para completar su conocimiento.