5 valores de la Cueva de Nerja que son muy apreciados entre los visitantes nacionales e internacionales y que convierten esta cavidad malagueña en un monumento natural único en el mundo por su combinación de características. Además, con este artículo, queremos recordar la importancia de las cuevas como espacios de naturaleza llenos de interés.
De hecho, las grutas no sólo esconden belleza natural si no que, además, tienen importancia en muchos otros aspectos, de hecho, cada rincón subterráneo guarda secretos ancestrales que necesitan ser investigados, conservados y protegidos.
Así, entre lo que la Cueva de Nerja nos ofrece, podemos encontrar numerosos valores, entre ellos los siguientes, que clasificamos como 5 valores clave de la Cueva de Nerja:
1. Valores Culturales
Conforme a la definición del Diccionario de la Real Academia Española (RAE) de «cultura», la entendemos como: «Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etcétera.»
Conforme a ello, la Cueva de Nerja, como lugar habitacional de nuestros antepasados, ha ofrecido -y continúa haciéndolo- numerosos vestigios que nos transmiten cómo fue su cultura. Conocemos, por ejemplo, cómo pudieron ser sus ritos funerarios por restos encontrados, hemos hallado instrumentos que elaboraron en piedra o hueso, sabemos el tipo de alimentación que tenían por rastros en la cavidad… Y, además, contemplamos sus pinturas rupestres.
Con todo, podemos analizar las diferentes maneras en las que han vivido nuestros predecesores. De hecho, en la Cueva de Nerja tenemos certeza estratigráfica de un establecimiento humano correspondiente al Paleolítico superior, que arranca en el Gravetiense.
2. Valores Históricos
La Historia, como: «Disciplina que estudia y narra cronológicamente los acontecimientos pasados», según la RAE, también puede ser contemplada en la Cueva de Nerja
De hecho, esta cavidad fue utilizada y frecuentada por grupos humanos durante la Prehistoria, desde hace unos 35.000 años y hasta hace unos 3.600 años antes del presente, como muestra la información de las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en la cavidad.
Estas agrupaciones utilizaron la cueva como refugio y lugar de habitación, un espacio en el que descansar y realizar actividades cotidianas. Las zonas más profundas se emplearon para trazar pinturas rupestres y grabados, también como espacios de enterramiento.
3. Valores Arqueológicos
En la Cueva de Nerja se han hallado, como hemos ido comentando a lo largo de este artículo, diversos materiales arqueológicos. Especialmente en la época en la que las sociedades adoptan un modo de vida sedentario y se vuelven productoras, en el Neolítico y Calcolítico. Épocas en las que se va desarrollando la economía agrícola y ganadera.
El utillaje de estas sociedades muestra avances muy importantes, con instrumentos de sílex para uso en esas nuevas necesidades (por ejemplo hoces y cuchillos para siega de cereales), recipientes cerámicos para guardar los productos cosechados o adornos para ellos mismos, como collares y pulseras.
4. Valores Geológicos
A la Cueva de Nerja se la conoce geológicamente por ser un gran museo de espeleotemas, es así porque en ella encontramos formaciones geológicas de muchas variedades y con configuraciones muy diversas: macarrones, conos, gours, estalactitas, estalagmitas, columnas, piñas, coliflores, banderas…
Todos ellos provienen de hace muchos, muchos años, tantos que es difícil de imaginarlo, pues hablamos de que los espeleotemas más antiguos de la Cueva de Nerja tienen más de 800.000 años. De hecho, el cálculo es que la infiltración de agua que comenzó a crear la cavidad nerjeña comenzó hace más de cinco millones de años.
5. Valores Biológicos
Las cavidades cuentan, en sus espacios de mayor profundidad, con una fauna troglobia adaptada a la vida extrema del medio subterráneo: oscuridad continua, pocas oportunidades de alimentación, gran humedad, temperaturas invariables…
La adaptación ha creado una fauna muy peculiar con reducción o perdida de ojos -con la oscuridad no los necesitan-, despigmentación -no deben protegerse de la luz solar- o resistencia al ayuno -escasez de sustento-. Por todo, los ejemplares que llegan a ser adultos suelen tener vida pausada y periodos de letargo.
Además, la Cueva de Nerja cuenta con especies endémicas -propias y únicas de esta cavidad- como son: el pseudoescorpión Ephippiochthonius nerjaensis (Carabajal Márquez, García Carrillo & Rodríguez Fernández, 2001), el dipluro Plusiocampa baetica (Sendra, 2004) o el isópodo Porcellio narixae (Cifuentes, 2018).
Por todo ello es muy importante su conservación y cuidado. Te recordamos que debes unirte al compromiso de conservarla cada vez que la visites, pues entre todos podemos disfrutar de ella pero, igualmente, preservarla de forma adecuada para las futuras generaciones.
¿Has observado estos valores durante tu visita? ¿Cuál te llamó más la atención?